Denilson es un Ingeniero químico jubilado. De muy buen pasar, vive con su esposa en un lujoso apartamento sobre la rambla de Leblón en Rio de Janeiro, ciudad maravillosa si las hay.
Sus ingresos provienen esencialmente de una jugosa jubilación y de ahorros de toda una vida.
Ahora, los gastos se han disparado en los últimos años debido a que Adriano, y Beth, dos de sus tres hijos, se han ido a vivir con sus padres, ya que ambos están en búsqueda de empleo, y no han tenido suerte.
Es debido a esta preocupación, y el aparente aburrimiento dado por la inactividad, que aquel mensaje de Irina, una hermosa rubia de origen ruso, llamó su atención.
Irina mostraba una vida de ensueño. Radicada en San Francisco desde hace ya unos años, hacía gala de un muy lujoso apartamento con vistas al Golfo de los Farallones, paseos en yate, fiestas.
Todo llamaba la atención de Denilson, no solo la imponente belleza de Irina sino también ese estilo de vida soñado. Él se merecía algo similar.
Pero ¿Cómo había hecho Irina para hacerse de tal vida?
Esa respuesta que Denilson reclamaba frecuentemente, e Irina eludía en cada oportunidad, finalmente sería respondida en la llamada de esa misma tarde.
Ella prometió, ahora sí, el develar su secreto.
Del otro lado del mundo, a más de 20.000 km. de distancia, Prabh se levanta como todos los días en búsqueda de trabajo.
Prabh es un joven indio, arquitecto, especializado en el diseño de interiores, casado con un hijo recién nacido.
El trabajo le ha sido esquivo los últimos 5 meses desde que se recibió de la facultad.
Pero un anuncio en LinkedIn puede cambiarlo todo.
“Se necesita programadores…salario: 700 dólares americanos a la semana”.
El único problema es la ubicación, el empleo es en Tailandia. Pero ojo, si Prabhes finalmente seleccionado, los pagos del viaje son por cuenta del empleador.
Es una oferta que no puede dejar pasar. Por lo cual, Prabh confeccionó y envió su currículum vitae.
En menos de un mes, y luego de varias entrevistas, recibe la respuesta soñada: “!Felicitaciones! usted ha sido seleccionado para el cargo!”. Y con la mochila llena de esperanzas partió y, ahora si finalmente, ya se encuentra en el aeropuerto internacional de Bangkok recién aterrizado.
Al salir de la sala de embarque un chofer, con su nombre escrito en un cartel, lo acompaña a un auto y parten rumbo a una nueva etapa en la vida que cambiará definitivamente su suerte.
Pero sucede algo.
El auto toma una autopista y comienza su marcha hacia el Este de Bangkok, siendo las oficinas de su empleador ubicadas en sentido contrario. Prabh llama a su contacto, parte del equipo de recursos humanos de la empresa, y este le da la tranquilidad necesaria “Si, no te preocupes Prabh, me olvidé de comentarte que nos hemos mudado en la última semana, el chofer viene para aquí”.
Mientras, frente a las espectaculares playas de Rio, Denilson está pletórico.
La hermosa Irina, por fin, ha dado a conocer su secreto: la inversión en Criptomonedas. No solo eso, ante la insistencia de Denilson, y pese a negarse en varias oportunidades, Irina finalmente ha cedido y ofrecido a introducirlo en el mundo del Crypto Trading, haciéndolo comenzar a invertir en la misma empresa de servicios donde opera Irina, y ella oficiando como asesora personal. Más no se puede pedir. Y no solo eso…en la última semana Denilson ha ganado más de 1.500 dólares con una inversión inicial que no ha sido más de 10.000. Es un sueño, 15% de ganancia en menos de una semana. Ahora si la vida de Denilson vuelve al carril normal, como siempre debió haber estado.
Trasladémonos a Asia. Prabh finalmente se encuentra alojado en un centro de edificios apartamentos en bloque. Hay cerca de casi 10.000 jóvenes en su misma situación. Por lo que pudo saber, antes de que le quitaran su celular y pasaporte, es que la ubicación es sobre el río Moei, que separa a Tailandia con Myanmar.
Ya les han dado las primeras clases de capacitación en su nuevo empleo. Extrañamente todo está a cargo de psicólogos, y los cursos se basan específicamente en el manejo de las relaciones humanas. Nada de programación como se requería, pero bueno, son los tiempos modernos donde la empatía muchas veces cotiza más que el conocimiento técnico, piensa.
Esta noche, finalmente, los trasladarán a sus oficinas definitivas, quizás ahí la situación sea normalizada.
Rio de Janeiro. Denilson se encuentra desesperado. Llora solo en la ducha mientras se baña. Denilson ha perdido todos los ahorros que poseía en el banco. Las inversiones en criptotrading han tomado un giro inesperado. Luego de ganar grandes sumas, la suerte le ha dado la espalda. Primero fue perder 5.000 dólares. Luego, en el afán de recuperar, fueron 10.000, y otros 10.000 más y otros 50.000, hasta que lo perdió todo. Irina, el ángel, ha desaparecido. Y con ella el acceso a la aplicación de Crypto Trading. Todo se ha esfumado junto a todos sus ahorros. No se atreve a informarle a su familia.
Fue entonces que Denilson, desesperado por ayuda, concurrió a la Seccional de policía más cercana donde, luego de tomada la denuncia, fue derivado al área de cibercrimen.
“Señor, usted fue víctima de un fraude de Criptomonedas en modalidad de Pig Butchering”
“¿Lo qué?, no entiendo nada lo que me está diciendo”
“Si señor, como le digo, usted fue víctima de una estafa hoy en día muy común. No podemos hacer mucha cosa más. Lamento decirle que vaya haciéndose a la idea de que esa tal Irina no existe y que quienes lo estafaron seguramente se encuentren en un rincón del mundo muy distinto al que usted nos informa. ¡Ah!, y que el dinero invertido ya está perdido”.
Desesperado, al salir a la calle, buscó en Google el significado de aquella frase que, sin saber su significado, sentía como una puñalada “Pig Butchering o Carnicería de Cerdos, se refiere a la modalidad de estafa en la cual la víctima es llevada a largo plazo, mediante engaños, y despojada gradualmente de sus valores. Su nombre se refiere al sinónimo de cortar un cerdo en pequeñas rebanadas.”
Denilson se encuentra agobiado, encerrado, impotente… ¿Cómo se lo explicará a su familia?
Mientras, Prabh finalmente se encuentra en sus oficinas. La jornada de trabajo son de unas 18-19 horas diarias. Duerme sobre el suelo en un colchón de unos 10 centímetro de alto junto a unos 80 compañeros. El baño es en el exterior del alojamiento, en lo profundo de la selva de algún lugar remoto, situado al sur de Myanmar (por lo menos es lo que él especula), donde finalmente fue cruzado hace apenas un mes.
Debe cumplir con metas claras prestablecidas. Aquellos que no logran superarlas, son literalmente azotados enfrente del resto, a los cuales se les obliga presenciar el castigo. De los USD 700 dólares prometidos semanales, solo le han pagado 30. El resto ha sido descontado por razones de alojamiento, comidas e impuestos. Su pasaporte le ha sido confiscado. Por lo cual, no hay vía de escape posible. Igualmente ha requerido, como último esfuerzo, el rogar que lo liberen y volver a su tierra. La respuesta fue inmediata: su trabajo era parte de un contrato a un año, y de querer terminarlo de forma unilateral, su familia debería pagar un monto cercano a los 15.000 dólares americanos. Una cifra inalcanzable de conseguir para su mujer con su bebé, a muchos kilómetros de distancia.
Igual no todo es oscuridad, la semana pasada fue declarado el empleado de la semana por haber superado las metas previstas por sus jefes, y lo ha hecho con creces. Esto le ha permitido el tener un corte en su jornada laboral de aproximadamente una hora, en el cual se le entrega su teléfono celular. Un lujo. Prabh lo aprovecha para sentarse y llamar a su esposa. Ella, mediante videochat de WhatsApp le muestra a su bebé sonriendo.
Prabh y su señora se ríen y lloran juntos, ya vendrán tiempos mejores.
Ahora sí, el recreo se ha terminado. Prabh vuelve a su puesto de trabajo secándose las lágrimas y se sienta en su computador. Abre la aplicación con la cual trabaja, y coloca su nombre de usuario: Irina.
Nota: los personajes, como así sus historias, son ficcionadas y fueron basadas en historias reales detalladas por víctimas de fraudes con criptomonedas y Pig Butchering.